La Asociación Provincial de Empresarios de Talleres de Reparación de Vehículos y Afines de Albacete se constituyó como tal Asociación en 1977, aunque su antigüedad se remonta al año 1972 creándose entonces en el anterior Régimen con la denominación de Agrupación Sindical de Talleres de Reparación de Vehículos; y fue, por tanto, una de las primeras patronales de Albacete, integrándose en FEDA en 1985; y formando parte desde su creación de la Confederación Nacional de Talleres (C.E.T.R.A.A.).

En la actualidad cuenta con más del 90% de empresas asociadas del sector en la Provincia de Albacete, siendo por tanto una de las organizaciones empresariales con mayor grado de asociacionismo a nivel nacional.

Su Junta Directiva tiene un total de Catorce miembros. El Presidente de la Asociación, es D. Antonio Atienzar Serralle. Su composición es la siguiente:

Los vocales representan los distintos sectores del gremio (mecánica, electricidad, carrocería, pintura, inyección, neumáticos, radiadores, reparación de maquinaria agrícola, vehículos industriales, motos, etc.) y a las distintas comarcas de la Provincia.

En la Asociación desde 1998 hay un total de 53 Artesanos, y tres empresas artesanas, siendo nuestra Asociación la única en la Región que pidió la inclusión en el catálogo de oficios artesanos a los profesionales del sector; y por ello, y en consecuencia, la única que ha tramitado de modo positivo, tal aprobación de artesanos.

Cuenta la Asociación con personal y unos locales propios, que se inauguraron en el mes de octubre del 2000, y que han sido costeados directa y exclusivamente por los Asociados, y tienen un total de doscientos cincuenta metros cuadrados, y entre ellos, cuatro despachos, una sala de Juntas y un Salón de Actos / Aula de Formación. Siendo este uno de los mayores logros positivos que la Junta Directiva ha querido dar a los asociados, ya que la formación y la puesta a día en temas laborales, fiscales y empresariales se considera tarea permanente, y formar a los más jóvenes el primer deber de la Asociación, habiendo sido durante la historia de la Asociación cientos los alumnos formados, y los profesionales reciclados en su oficio con su formación y aprendizaje en las últimas tecnologías del sector.

A los Asociados, junto a la labor formativa, se les atiende en temas jurídicos, reclamaciones de orden mercantil y laboral, elaboración del convenio colectivo, orientación en costes y tarifas, también sobre temas de consumidores y usuarios, reglamentación de talleres; siendo la Junta Directiva y su Presidente los gestores permanentes ante las distintas administraciones.

La Asociación de Talleres, su Junta Directiva, y desde que se inició la negociación colectiva con las Centrales Sindicales, ha venido participando activamente en la misma, formando parte en los últimos años de la mesa negociadora de las Industrias Siderometalúrgicas junto con representantes empresariales del metal. En el proceso de negociación colectiva se han soportado situaciones complicadas, siendo de destacar la negociación del Convenio Colectivo 2000-2001, su firma estuvo precedida de una compleja negociación, que llevo incluso a las Centrales Sindicales a la convocatoria de una Huelga en el sector y un encierro de los representantes sindicales en nuestra propia sede, que finalizo con su expulsión por la Policía Nacional, y todo ello ante la firme posición de la Asociación, de los Talleres de la Provincia, de contar con un Convenio Colectivo propio, independiente y especifico del sector. Finalizando el proceso de negociación alcanzo nuestro objetivo, y cediendo las Centrales Sindicales ante nuestra mostrada unidad.

Fruto de la colaboración que la Asociación de Talleres ha mantenido siempre con las distintas administraciones desde su independencia, y guiado por la preocupación medioambiental, ha promovido la inscripción de la práctica totalidad de sus talleres asociados en el Registro Especial de la Consejería de Medio Ambiente, contribuyendo con ello a que los Talleres, pequeños productores de residuos tóxicos, almacenen los residuos que generan en su actividad (aceites usados, recipientes contaminados, baterías de plomo agotadas, disolventes y pinturas, etc) y los entreguen a recogedores autorizados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha quienes les dan el destino legal para evitar la contaminación.